Calidad, frescura y rendimiento son los principales beneficios que tenes al alegirnos.
Actualmente somos muchos los que creemos firmemente que los alimentos y todo lo que nos rodea nos afecta a largo plazo, es por eso que optamos por llevar una vida/alimentación saludable y llevar un lema como: “Somos lo que comemos”.
Al igual que nosotros, los pollos también requieren de una alimentación y vida saludable. Motivo por el cual, Santa Isabel presta mucha atención a los cuidados y prácticas para el bienestar animal para obtener de ellos un producto Noble, Saludable, inocuo y diferenciado.
“El pollo - No se achica“es resultado de una buena alimentación, basada en los mejores cereales del mundo: maíz y soja en más de un 93%, como así también resultado gracias a la incorporación de los procesos más altos de calidad en todas sus fases del proceso productivo, adecuados al bienestar del animal y las buenas prácticas de manufactura de alimentos.
Además, nuestro producto estrella es el mejor aliado en tu dia a dia
La carne de pollo es muy nutritiva y se la considera un "alimento protector", ya que nos protege, con su alta cantidad y buena calidad de nutrientes, de enfermedades por carencia.
Entre los beneficios más destacados de la carne de pollo, encontramos los siguientes:
✅Aporta gran cantidad de proteínas de óptima calidad, indispensables para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de todas las partes del cuerpo.
Las proteínas son indispensables en nuestra alimentación y, en algunas etapas de la vida, se requieren en mayor cantidad para poder cumplir con las necesidades del organismo: niños, adolescentes, mujeres embarazadas y madres lactantes y en adultos mayores, así como también en personas que realizan deportes.
✅ Tiene un contenido de grasas muy bajo cuando se la consume sin piel, ya que la mayor parte de las mismas se encuentra en ella. Además, las escasas grasas que quedan en la carne son de tipo cardio saludable. Contiene 18 vitaminas y minerales, y tiene un aporte especialmente importante de 8 de ellos.
Las vitaminas y minerales son indispensables e intervienen en numerosas funciones vitales del organismo tales como la coagulación de la sangre, la defensa frente a sustancias o gérmenes dañinos, el funcionamiento de los músculos, la función cerebral, el aprovechamiento de los demás nutrientes de la alimentación, la formación y el mantenimiento de huesos y dientes, el crecimiento y desarrollo, la cicatrización de las heridas, el transporte de nutrientes hacia las células, la capacidad antioxidante, y el metabolismo y la depuración de sustancias, entre otras.
